miércoles, 25 de noviembre de 2020

VITAMINAS LIPOSOLUBLES A, D, E, K


 VITAMINAS LIPOSOLUBLES A,D,E,K

VITAMINA A o RETINOL

    La vitamina A propiamente dicha es el retinol, pero también existen otras moléculas denominadas carotenoides, que funcionan como pro-vitamina A, ya que se transforman en esta en el intestino e hígado. El más abundante es el β-caroteno con la particularidad de ser hidrosoluble.

    Al ser una vitamina liposoluble, puede acumularse en los tejidos provocando toxicidad y dando lugar a alteraciones dérmicas, visuales, óseas y trastornos teratogénicos (malformaciones del feto).

    Funciones:

  • Participa en el desarrollo y queratinización epitelial y colabora en el crecimiento óseo y celular: mantenimiento de dientes, y de tejidos óseos y blandos, así como la piel.
  • Produce un tipo de pigmentos imprescindibles para el correcto funcionamiento de la retina y una correcta visión.
  • Interviene en procesos de reproducción y de inmunidad. También se recomienda en la lactancia y el embarazo, ya que favorece la reproducción y que el embrión se desarrolle de manera normal.
  • Se considera elemento protector frente a procesos oncológicos.

    Fuentes:

Como retinol: carne (fundamentalmente hígado y riñones), mantequilla, leche, queso, huevos nata, en el bacalao (aceite de hígado)

Como β-caroteno: vegetales verdes y coloreados: zanahorias, brócoli, espinaca, col, batata o lechuga.

También en: melocotón, melón, mango, albaricoque, calabaza, guisantes.

    Consecuencias del déficit de vitamina A:

    Cuando una persona tiene deficiencias en su organismo de vitamina A, puede notar una pérdida de visión, especialmente en situaciones de luz tenue o de noche.

    Puede sufrir un debilitamiento de su sistema inmune que le hace más propenso a las infecciones, e incluso problemas en los epitelios de las vías respiratorias.

    VITAMINA D o CALCIFEROL

    La vitamina D o calciferol es una vitamina liposoluble también denominada antirraquítica.

    Más conocida como “la vitamina del sol”, porque nuestro organismo es capaz de elaborarla al exponerse a la radiación solar, pudiendo suponer hasta más del 50% de toda la vitamina disponible. Para poder sintetizar la cantidad suficiente basta con aproximadamente 10-15 minutos de exposición al sol, tres veces por semana.

    Ayuda a la absorción del calcio en el organismo, manteniendo su nivel en dientes y huesos. Por ello, unos niveles adecuados de vitamina D en sangre previenen el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis y protegen frente a las fracturas de huesos.

Su toxicidad tiene efecto teratogénico y puede desencadenar calcificaciones extraóseas.

    La vitamina D también se obtiene a través de la dieta, con la ingesta de ciertos alimentos. Aunque también existen en el mercado muchos productos enriquecidos en vitamina D.

    Funciones:

  • Colabora en la formación y mantenimiento óseo y dental.
  • Interviene en el crecimiento celular y la transmisión de impulsos nerviosos al músculo.
  • Participa en la coagulación sanguínea.
  • Colabora en el mantenimiento del nivel de calcio en sangre.
  • Aumenta la absorción intestinal de calcio y fósforo.

    Fuentes:

    Aceite de hígado de bacalao y conservas de pescado (atún en lata), pescados grasos (salmón, arenque, sardinas, caballa), ostras, mantequilla, margarina, nata, queso, leche de vaca o de soja enriquecida, hígado, huevos (sobre todo la yema), cereales, champiñones.

    Consecuencias del déficit de vitamina D

    El déficit de vitamina D afecta especialmente a los huesos porque su carencia impide una absorción correcta del calcio, un mineral necesario para mantener la salud ósea. Esto puede tener como consecuencia una pérdida de densidad ósea que favorezca la aparición de osteoporosis y aumente el riesgo de fracturas. Raquitismo en los niños, lo que conduce a deformaciones esqueléticas y osteomalacia en los adultos, que causa debilidad muscular y ósea. 

    Numerosos estudios han asociado la deficiencia de vitamina D con diferentes enfermedades, desde trastornos cognitivos a enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide, diabetes, cáncer, esquizofrenia, TDAH, hipertensión, etcétera. Un déficit importante de vitamina D también puede provocar raquitismo en el caso de los niños, que se caracteriza por deformidades en los huesos, dolor y debilidad muscular.

     VITAMINA E o TOCOFEROL

    La vitamina E es una vitamina liposoluble, también denominada antiesterilidad o vitamina de la fecundación.

Como vitamina E se agrupan una serie de compuestos que han sido denominados como tocoferoles y dentro de ellos el que mayor actividad posee es el α-tocoferol. De toda la vitamina E que se toma a lo largo del día, únicamente se absorbe y atraviesa la barrera intestinal, entre el 20 y el 40%.

Su toxicidad puede interferir con la vitamina K y provocar hemorragias.

    Funciones:

  • Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
  • Participa en la formación de glóbulos rojos.
  • Fomenta la dilatación de los vasos sanguíneos.
  • Evita la formación de coágulos de sangre.
  • Antioxidante y de protección celular.
  • Protectora de la vitamina A.
  • Previene la arteriosclerosis.
  • Evita el desarrollo del cáncer.
  • Evita la degeneración muscular.
  • Participa en el proceso de reproducción.
  • Mejora el sistema inmunitario.

    Fuentes

Germen de trigo, maíz, aceites vegetales, aceitunas y frutos secos (nueces).

Mantequilla, margarina y huevo, hortalizas de hojas verdes como espinacas, grelos, coles, lechuga, espárragos.

    Consecuencias del déficit de la vitamina E

    Tener una carencia de vitamina E es muy raro, sin embargo, se han dado casos en personas con desnutrición grave. Los síntomas que denotan un déficit de tocoferol son problemas neurológicos, que se manifiestan en la pérdida del equilibrio y coordinación, debilidad, daños en los nervios sensoriales y en la retina del ojo.

    VITAMINA K

    La vitamina K también se denomina antihemorrágica o vitamina de la coagulación.

    Como vitamina K existen varias moléculas que tienen en común su participación en procesos de coagulación. De ahí su nombre, por la palabra alemana Koagulation. Los anticoagulantes y los antibióticos pueden llegar a interferir con la vitamina K.

    Una proporción importante de vitamina K es sintetizada a nivel endógeno en el intestino humano. Esta sustancia se ve afectada por la luz solar y la acción de ácidos, sin embargo, no le afectan la oxidación ni el calor.

La toxicidad de este componente es bastante rara.

    Funciones:

  • No está presente en la lista de vitaminas esenciales. Aunque es importante tener en cuenta que su ausencia provocaría que la sangre no coagulase.
  • Colabora en la síntesis ósea.
  • Ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

    Fuentes:

Vegetales de hoja verde, coles, repollo, coliflor, espinacas, soja, brócoli, cebolletas, berros, espárragos e incluso perejil.

Entre las frutas, aunque en menor cantidad, la manzana verde, ciruelas secas, los arándanos y las uvas. Cereales, patatas, tomate.  Anacardos, nueces y piñones.  

Mantequilla, quesos, aceite de soja, hígado de cerdo. Salmón, camarones cocidos o atún en aceite de oliva.

    Consecuencias del déficit de la vitamina K

    La carencia de vitamina K es muy poco común, aunque sí se puede dar en los bebés recién nacidos, ya que al nacer su microbiota o flora intestinal está libre de microorganismos, y por lo tanto no cuentan con el proceso de síntesis de esta vitamina. Los síntomas de su necesidad en el organismo se manifiestan principalmente con sangrados.


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